Este artículo fue diseñado para ayudarte a entender mejor qué es el cáncer de próstata, a quien afecta, como se diagnostica, y trata dependiendo de sus diferentes etapas. La información proviene de bibliografía y guías internacionales. Recuerda que este material es educativo y no reemplaza la conversación con tu equipo médico, quienes pueden ofrecerte una respuestas individualizada y un plan de tratamiento adecuado.
¿Qué es el cáncer de próstata?
La próstata es una pequeña glándula del tamaño de una nuez que está debajo de la vejiga de los hombres. Su función es producir parte del líquido que forma el semen. El cáncer de próstata ocurre cuando algunas células de esta glándula empiezan a crecer de forma descontrolada.
¿Qué tan común es?
El cáncer de próstata es uno de los cánceres más común a nivel mundial en los hombres y es la principal causa de muerte por cáncer en hombres en México.
Cada año, miles de hombres reciben el diagnóstico de cáncer de próstata en todo el mundo. En México, tan solo en 2022, se diagnosticaron cerca de 27,000 nuevos casos y más de 7,000 hombres fallecieron a causa de esta enfermedad.
Lamentablemente, en nuestro país una gran proporción de los casos se detecta en etapas avanzadas, cuando el cáncer ya se ha extendido a otras partes del cuerpo (metástasis). Esto reduce las posibilidades de un tratamiento curativo. Por ello, la detección temprana es fundamental, ya que permite tratamientos más efectivos y mejores tasas de supervivencia.
Factores de riesgo – ¿Quién tiene más probabilidad de desarrollarlo?
Algunos factores aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de próstata:
Factores familiares (hereditarios):
- Antecedentes en la familia: Si tu papá, hermanos o varios familiares tuvieron cáncer de próstata, el riesgo es mayor.
- Otros cánceres en la familia: Si hay casos de cáncer de mama, ovario o páncreas.
- Genes heredados: Algunas mutaciones genéticas como BRCA1, BRCA2, ATM o CHEK2 aumentan el riesgo de desarrollar un cáncer más agresivo.
Factores no hereditarios:
- Edad: El riesgo aumenta después de los 50 años.
- Obesidad: Está relacionada con formas más agresivas de cáncer.
- Estilo de vida: Fumar y una dieta poco saludable pueden empeorar el pronóstico.
Diagnóstico – ¿Cómo se detecta el cáncer de próstata?
El diagnóstico se hace en varios pasos:
- Antigeno Prostatico Específico (APE): La prueba mide los niveles en sangre de esta proteína producida en la próstata. Un nivel elevado puede ser una señal de alerta, aunque no siempre significa cáncer; también puede deberse a inflamación o crecimiento benigno de la próstata. Si quieres saber más sobre esta prueba, te invitamos a leer nuestro artículo completo sobre el APE, donde explicamos en detalle su utilidad y limitaciones.
- Tacto rectal: Durante esta prueba el médico palpa la próstata para buscar áreas duras o irregulares, que pudieran significar un tumor.
- Imágenes:
- Resonancia magnética (mpMRI): Ayuda a ver áreas sospechosas dentro de la próstata.
- PET-CT con PSMA: Detecta si el cáncer se ha extendido a otras partes del cuerpo.
- Biopsia: Es la única forma de confirmar el diagnóstico. Se toman pequeñas muestras de la próstata para ser analizarlas bajo el microscopio.
Etapas y tratamientos del cáncer de próstata
Una vez confirmado el diagnóstico, el tratamiento depende de la etapa de la enfermedad, de tu edad, salud general y preferencias personales.
A. Cáncer localizado (dentro de la próstata):
- Vigilancia activa: Seguimiento estrecho con estudios periódicos, sin tratamiento inmediato.
- Cirugía (prostatectomía radical): Extirpación completa de la próstata, la cual puede ser realizada por mínima invasión como cirugía robótica. Para mayor información de este abordaje se recomendamos leer nuestro articulo acerca de los beneficios de la cirugía robótica.
- Radioterapia: Radiación para destruir las células del cáncer dentro de la próstata y en los ganglios linfáticos inguinales.
B. Reaparición del cáncer (PSA elevado después de un tratamiento curativo):
- Radioterapia de rescate (si antes hubo cirugía).
- Tratamientos hormonales si el APE sube rápido.
- Observación o estudios clínicos si el APE sube lentamente.
C. Cáncer metastásico (cuando se ha extendido a otras partes):
- Terapia de privación de andrógenos: Su objetivo es bloquear o reducir los niveles de testosterona, la principal hormona masculina que estimula el crecimiento de las células del cáncer de próstata.
- Inhibidores de la vía del receptor de andrógenos (ARPIs por sus siglas en ingles): Como abiraterona, enzalutamida, apalutamida o darolutamida, son medicamentos que bloquean de manera más potente la acción de la testosterona y otros andrógenos sobre las células del cáncer de próstata.
- Quimioterapia (docetaxel): Especialmente en enfermedad avanzada.
- Terapias combinadas: A veces se combinan varias opciones para mejores resultados.
- Radioterapia a la próstata: En casos con pocas metástasis puede mejorar la supervivencia.
Conclusión
El cáncer de próstata es común, pero cada vez hay más tratamientos efectivos que ayudan a vivir más y mejor. La detección temprana y el seguimiento cercano son clave. Si tienes más de 50 años y/o antecedentes familiares o factores de riesgo, visita a tu urólogo para decidir cuándo empezar a revisar tu salud prostática.