Guía para Pacientes sobre Cálculos en las Vías Urinarias (Urolitiasis)

Este artículo fue escrito para ayudarte a entender de forma sencilla qué son los cálculos en las vías urinarias, por qué aparecen, cómo se diagnostican y cuáles son las principales opciones de tratamiento. La información proviene de guías médicas internacionales y está pensada únicamente con fines educativos. Recuerda que no reemplaza la valoración de un urólogo: solo tu médico o equipo de salud puede recomendarte el tratamiento más adecuado para tu caso en particular.

¿Qué es la Urolitiasis?

La urolitiasis es el nombre médico que se le da a la formación de “piedras” o cálculos en cualquier parte de las vías urinarias: los riñones, los uréteres (conductos que llevan la orina al llegar a la vejiga), la vejiga o la uretra.

Estas piedras se forman cuando algunas sustancias que normalmente están disueltas en la orina (como calcio, oxalato o ácido úrico) se concentran demasiado y se juntan, formando pequeños cristales que con el tiempo crecen hasta convertirse en cálculos.

Tipos más comunes de cálculos

  • De calcio: Son los más frecuentes (8 de cada 10 casos).
  • De ácido úrico: Representan alrededor del 10%.
  • De estruvita (infecciosos): Se forman después de infecciones urinarias repetidas.
  • De cistina: Son poco comunes y se deben a una enfermedad hereditaria.

¿Qué tan frecuente es esta enfermedad?

Los cálculos son muy comunes en todo el mundo. Se estima que 1 de cada 11 personas tendrá al menos un cálculo en su vida. El riesgo es mayor en personas con obesidad, ciertos hábitos alimenticios o poca ingesta de agua.

Síntomas más frecuentes

  • Cólico renal: Dolor muy fuerte en la espalda baja o el costado, que puede ir hacia el abdomen o los genitales. Suele aparecer de manera súbita y en oleadas.
  • Sangre en la orina (hematuria): Puede ser visible o detectarse solo en estudios de laboratorio.
  • Molestias al orinar: Ardor, urgencia o necesidad de orinar frecuentemente.
  • Náusea y vómito.
  • Fiebre: Si hay infección asociada, es una urgencia médica y requiere atención inmediata.

Factores de riesgo

Tienes más probabilidad de desarrollar cálculos si:

  • Ya has tenido cálculos antes.
  • Tienes familiares que también han sufrido de piedras.
  • Sufres de obesidad, diabetes o enfermedades intestinales.
  • Vives en climas muy calurosos (deshidratación).
  • Has tenido infecciones urinarias repetidas.
  • Comes con exceso de sal o proteína animal.

¿Cómo se diagnostican?

Tu médico puede pedirte:

  • Análisis de orina: Para detectar sangre, infección, cristales o el pH de la orina.
  • Análisis de sangre: Para revisar tu función renal y los niveles de calcio, ácido úrico, etc.
  • Ultrasonido renal y de vías urinarias: Es un estudio seguro y común, aunque puede no detectar todos los cálculos, pero puede idenficar dilatación del tracto urinario en caso de que el cálculo este obstruyendo.
  • Tomografía axial computarizada (TAC): Es el estudio más preciso para ver tamaño, ubicación y dureza de las piedras.
  • Radiografía: Solo detecta ciertos cálculos (los que tienen calcio).
  • Análisis del cálculo: Si expulsas una piedra, guárdala y entrégala al médico. Saber de qué está hecha ayuda a prevenir la formación de nuevas piedras.

Opciones de tratamiento

El tratamiento depende del tamaño, la localización y los síntomas.

  1. Tratamiento conservador (esperar la expulsión natural)

La idea de este tratamiento es que la mayoría de los cálculos pequeños (menores de 5 mm) suelen eliminarse de manera espontánea sin necesidad de procedimientos invasivos. El tratamiento incluye:

  • Tomar abundante agua (producir al menos 2.5 litros de orina al día).
  • Medicamentos para el dolor.
  • Medicamentos que ayudan a relajar el uréter (ej. tamsulosina) para facilitar la expulsión.

2. Procedimientos para eliminar cálculos

  • Ureteroscopia : Consiste en introducir un endoscopio muy delgado por la uretra y la vejiga hasta llegar al uréter o al riñón. Una vez localizado el cálculo, este se fragmenta o pulveriza con láser para facilitar su extracción o que salga con la orina.
  • Nefrolitotomía percutánea : Es una cirugía mínimamente invasiva. Se realiza una pequeña incisión en la espalda para acceder al riñón y extraer directamente los cálculos grandes o complejos.
  • Litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC): Utiliza ondas de choque externas para fragmentar el cálculo en pedazos pequeños que pueden salir solos al orinar. Generalmente requiere más de una sesión, puede ser dolorosa y no siempre logra dejar al paciente completamente libre de cálculos.
  • Cirugía abierta o laparoscópica: Actualmente se utiliza en muy pocos casos, reservada únicamente para situaciones muy complejas cuando las otras opciones no son viables.

¿Qué tan probable es que vuelvan a salir piedras?

Desafortunadamente, los cálculos tienden a repetirse. Hasta el 50% de los pacientes puede volver a tener cálculos en los siguientes 10 años.

Consejos para prevenir nuevos cálculos

  • Toma mucha agua: Al menos 2 a 3 litros al día.
  • Reducir la ingesta de sal
  • Modera las carnes rojas y embutidos: El exceso favorece los cálculos.
  • Come más frutas y verduras: Aumentan sustancias que protegen contra los cálculos.
  • No elimines el calcio de tu dieta: Consumir lácteos en cantidades normales ayuda a prevenir cálculos de oxalato de calcio.
  • Si tus piedras fueron de ácido úrico, tu médico puede recomendar medicamentos para hacer tu orina menos ácida y disolverlos.

Seguimiento


Según tu riesgo de formar nuevos cálculos, el médico puede recomendarte:

  • Estudios de orina de 24 horas: para identificar las sustancias que favorecen la formación de piedras.
  • Revisiones periódicas con ultrasonido o radiografía: para detectar a tiempo la aparición de nuevos cálculos o el crecimiento de los ya existentes.

Conclusión

Los cálculos urinarios son una condición frecuente y pueden causar dolor intenso, pero con el diagnóstico adecuado y un buen plan de prevención es posible disminuir considerablemente el riesgo de que vuelvan a aparecer.

Si presentas síntomas como dolor fuerte en la espalda o costado, sangre en la orina o molestias al orinar, acude lo antes posible con un urólogo para una evaluación completa y el seguimiento apropiado. Detectarlos y tratarlos a tiempo puede marcar la diferencia en tu salud y calidad de vida.

CONTÁCTANOS HOY

Si tienes alguno de estos síntomas o fuiste diagnosticado con una condición urológica, agenda tu valoración con el Dr. Jesús Cendejas. La detección temprana y el tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia

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